La cibercriminalidad en España aumenta año tras año: los últimos datos del Ministerio del Interior indican que en 2023 aumentó un 21,5 por ciento; pero no hay información exacta sobre estafas románticas, un fenómeno en auge que ni siquiera es denunciado por las víctimas debido a la vergüenza que sienten por haber sido engañadas de esa manera. Con motivo del próximo Día de San Valentín, desde Proofpoint recuerdan que, por desgracia, los ciberdelincuentes siempre están al acecho de personas, aprovechándose de sus emociones para atraerlas a relaciones falsas y luego manipularlas para que participen en planes de inversión fraudulentos con métodos alarmantemente sofisticados que acaban siendo muy costosos para la gente.
Los ciberdelincuentes no sólo roban corazones, también cuentas bancarias, construyendo una confianza de meses con las víctimas antes de atacarlas. Incluso se dirigen a personas financieramente más inestables a través de estafas con ofertas falsas de trabajo. La nueva era de chatbots de IA generativa asiste además a los atacantes para entender el contexto, razonar y persuadir. Una vez que el objetivo ve que su pequeña inversión inicial genera rendimientos, los estafadores aumentan la presión para que invierta mayores sumas. Lamentablemente, cuando el dinero sale de la cartera de la víctima, la ilusión se apaga al constatar que lo ha perdido todo.
“Estos ataques suelen llevarse a cabo por organizaciones delictivas que disponen del tiempo, la inversión y el personal necesarios para relacionarse con sus víctimas durante meses, haciéndose pasar por amigos o algo más y conseguir robarles dinero. En el fondo, no se trata de un problema técnico, sino emocional y social. Estos ciberdelincuentes son muy buenos en ingeniería social, es decir, en hackear el cerebro de las personas para que se sientan de una determinada manera y tomen decisiones imprudentes”, explica Selena Larson, investigadora de amenazas de Proofpoint.
Como principales consejos, los expertos en ciberseguridad recuerdan que rara vez se oculta un asesoramiento financiero legítimo en una proposición romántica, por lo que los usuarios deben mostrarse precavidos y vigilantes, además de mantenerse informados sobre amenazas. Entre las señales más reveladoras de una estafa romántica están el hecho de que una persona desconocida, bien educada y con buen aspecto contacte con la víctima enviándole mensajes de la nada; una vez que llevan un tiempo en contacto, piden al usuario cambiar de plataforma para intercambiar mensajes de manera más segura; pero, si invitan al usuario a un chat de criptomonedas, este debe salir inmediatamente.
Desde Proofpoint afirman que “lo más importante que podemos hacer es educar a la gente sobre este tipo de amenazas, y asegurarnos de tener empatía y comprensión. Experimentarlas puede ser humillante y traumático, lo que impide que la gente lo denuncie. Cuanto más hablemos de esta actividad, más gente podrá ser consciente y evitar que sus amigos y familiares sean víctimas de ella”.
