
Por Lorena Figueiro, Sales Account Manager en Generix
La digitalización fiscal avanza en España y Europa, impulsada por normativas que buscan transparencia y lucha contra el fraude. Sin embargo, la coexistencia de sistemas como VeriFactu, SII, TicketBAI o NaTicket plantea un reto: ¿cómo garantizar el cumplimiento normativo sin perder eficiencia? En este contexto, la facturación electrónica no es solo una obligación legal, sino una oportunidad estratégica para modernizar procesos y ganar competitividad.
El marco normativo español se ha vuelto especialmente complejo en los últimos años. Mientras el Estado impulsa la factura electrónica obligatoria y la lucha contra el fraude, los territorios forales, como Navarra, apuestan por desarrollos propios como NaTicket. Esta proliferación de sistemas plantea un debate abierto: ¿es una ventaja diferencial para los territorios forales o añade más complejidad a las empresas, especialmente a las que operan en varias comunidades?
- VeriFactu: Permite el envío de registros de facturación en tiempo real a la Agencia Tributaria, facilitando la confección de libros registro fiscales y modelos tributarios. Será obligatorio para la mayoría de empresas que facturan menos de 6 millones a partir de enero de 2026.
- SII (Suministro Inmediato de Información): Sistema para la gestión en tiempo real del IVA, obligatorio para grandes empresas y grupos de IVA desde 2017.
- Ley Crea y Crece: Obliga a todas las empresas y autónomos a emitir y recibir facturas electrónicas en sus relaciones comerciales, con una implantación progresiva según el tamaño de la empresa.
- NaTicket: El sistema propio de Navarra, que destaca por la trazabilidad automática y el registro inmediato de cada factura en Hacienda Foral. Su implantación será progresiva hasta 2027 y requiere software homologado y actualización de terminales.
En este entorno, el cumplimiento normativo deja de ser un mero trámite para convertirse en una palanca de transformación empresarial. La digitalización financiera aporta beneficios tangibles: reducción de errores, mayor control sobre el flujo de caja, y capacidad para anticipar cambios regulatorios. Además, facilita la integración con sistemas ERP y plataformas internacionales, algo esencial en un mercado cada vez más globalizado.
Aquí es donde entra en juego el papel de socios tecnológicos especializados. Generix, con experiencia en facturación electrónica y compliance internacional, ofrece soluciones que permiten cumplir con normativas locales y globales, integrando procesos financieros en entornos digitales seguros. Su enfoque abarca la automatización, la trazabilidad y la interoperabilidad, elementos clave para reducir riesgos y optimizar recursos.
La facturación electrónica es mucho más que un requisito legal: es una palanca para la transformación empresarial. Elegir un partner tecnológico solvente, con conocimiento normativo y capacidad de integración, marcará la diferencia entre cumplir y liderar. El reto está servido: ¿están las empresas preparadas para dar el salto hacia una digitalización real y segura?.






