Seguimos entrevistando a los expertos en el sector ciberseguridad, en este caso entrevistamos a Roland Aveillan Garrigos, Chief Sales Officer (Head of Sales) de B-FY, para analizar los principales riesgos y amenazas que enfrentan las empresas en la actualidad.
- ¿Cuáles son las principales amenazas cibernéticas que enfrentan las empresas en la actualidad?, y ¿qué medidas inmediatas pueden tomar las empresas para protegerse contra ataques?
Con respecto a la primera cuestión, una de las principales amenazas sería el asentamiento definitivo de un área de negocio como es el CaaS – cibercrimen como servicio -, esta amenaza utilizará todas las técnicas, recursos, estrategias y medios para poder conseguir retornos de la inversión rápidos y efectivos.
En cuanto a las medidas inmediatas por parte de las empresas a adoptar, de manera general y como pilar básico en cada organización, serían todas aquellas que estuvieran dirigidas a la concienciación interna en materia de prevención de amenazas de ciberseguridad, de todos los empleados en plantilla, de la misma manera que se implantó en su día la obligatoriedad de la realización de los cursos de Prevención de Riesgos Laborales, antes de incorporarse y una vez desarrollando su puesto mediante actualizaciones periódicas.
- ¿Cuál consideras que es la tecnología más prometedora para fortalecer la ciberseguridad en el futuro cercano?
La mejor tecnología para fortalecer cualquier tipo de ataque es la biometría, ya que es la única manera de constatar de una manera inequívoca que detrás de cada acción hay un ser humano y no una máquina. La siguiente misión de la biometría sería autenticar que esa persona está autorizada por la organización para ejecutar dicha acción.
- ¿Cuáles son las tendencias de ciberseguridad en 2024?
Las tendencias para este año serian por un lado, todas aquellas medidas dirigidas a evitar la suplantación de identidad mediante la puesta en marcha de los procesos automatizados, a modo de barrera de entrada, que puedan identificar posibles intentos de intrusión .
Por otro lado, la implantación progresiva de las políticas Zero Trust hará que el ecosistema de seguridad de cada empresa se extienda a todos los implicados tanto internos como externos y garantice entornos seguros.
