Con la implantación del 5G en gran parte del mundo, ya nadie duda de que estamos inmersos en una cuarta revolución industrial que dará píe al nacimiento de un nuevo modelo basado en tecnologías digitales como: el Internet de las Cosas, el Big Data o la robótica y la Inteligencia Artificial.
Y como en toda revolución, quién no se suba al carro lo antes posible es probable que termine quedándose obsoleto, desapareciendo o siendo absorbido por empresas que sí hayan modificado y renovado sus procesos.
Flexibilidad y Adaptación, las claves de la Industria 4.0
Está claro que cuando hablamos de Industria, siempre nos viene a la cabeza el modelo alemán. Precisamente ellos han sido los primeros en aportar un nombre que englobe todos los cambios de la revolución en la que estamos inmersos: Industria 4.0.
La flexibilidad, comprendida como la capacidad de la industria de adaptarse a una demanda cada vez más cambiante y con un alto grado de personalización, será una de las claves de la supervivencia dentro del nuevo modelo. Lo que implica tener capacidad de hacer rentable la fabricación de pequeños lotes, para reducir los costes logísticos y ser capaces de pivotar si la demanda lo requiere. La era de los grandes lotes y los altos costes de almacenamiento y logística llega a su fin.
La Fábrica dentro del entorno digital de la empresa
Para que una fábrica pueda adaptarse a las necesidades del mercado, mejorar y evolucionar, es necesario que se encuentre completamente integrada dentro del entorno digital de la empresa. Simple, de nada sirve recoger el feedback de nuestros potenciales clientes si esta información no es interpretada y aplicada en nuestro producto a tiempo real.
La industria 4.0 exige una integración total dentro de los procesos de la empresa: tanto los verticales como los horizontales. De tal manera que no solo tengamos control, en forma de datos, de nuestros procesos internos, sino que también recibamos información sobre la actividad de un tercero en relación con nuestra empresa.
Recuerda, en la cuarta revolución industrial los datos, y cómo los uses, son la base del éxito de una empresa. Ahí entran en juego nuevos sistemas como el de Planificación de Recursos Empresariales o ERP por sus siglas en inglés.
¿Qué es ERP? Ventajas e Inconvenientes de la Planificación de Recursos Empresariales
Acabamos de hablar de la importancia de los datos en la industria 4.0. Pero, para un adecuado uso de la información recaudada por tu empresa es importante que la integres, junto a todos tus procesos, en un único sistema. Una fuente de la que todos puedan beber y aportar su granito de arena o, lo que es lo mismo, un entorno colaborativo que fomente el crecimiento de la empresa.
Ahí entra en juego un ERP “Enterprise Resource Planning” o Planificación de Recursos Empresariales. Un sistema que nos permite centralizar todos los aspectos operativos y productivos de la empresa en un mismo punto.
De tal manera que esa información está ahí para:
- Optimizar los procesos de gestión
- Facilitar y simplificar las labores de mantenimiento y seguridad
- Optimizar el proceso de toma de decisiones de la empresa
- Obtener un mayor control en la traza
- Automatizar tareas periódicas y repetitivas, que deriva en una mejor gestión de los recursos de tu empresa.
El dinero es el principal escollo a la hora de aplicar un sistema de Planificación de Recursos Empresariales. Y es que, aunque el ERP esta destinado a convertirse en la piedra angular de las empresas pertenecientes a la Industria 4.0, es una inversión que esta al alcance de muy pocos presupuestos. Otro inconveniente son sus procesos de implantación, que suelen alargarse bastante en empresas de gran tamaño.
ERP como herramienta para optimizar tu inventario
En manos de una empresa dedicada a la logística el ERP puede ser un arma muy poderosa, ya que te permite optimizar los tres pilares imprescindibles de un negocio de estás características: inventario, distribución y gestión de personal.
Por ejemplo, una empresa de transportes con un sistema de ERP integrado podrá gestionar desde un mismo punto pedidos, ventas y entregas. Esto abre la puerta a recibir información de valor a tiempo real. Lo que te permitirá, entre otras cosas, hacer una predicción de pedidos futuros con datos de ventas anteriores. Imagina lo que podrías hacer con esa información.
Además, el ERP fomenta la comunicación entre proveedores, distribuidores y minoristas. Abriendo una vía para enviar información importante que derive en una reducción de costes operativos y administrativos de la empresa.
Fábricas inteligentes gracias al 5G
Lo decíamos al principio del artículo, el 5G es clave para muchos aspectos necesarios en la industria 4.0 y, por lo tanto, el mayor propulsor de la cuarta revolución industrial. Esto se debe al gran cambio que supone frente a generaciones anteriores en aspectos como el ancho de banda (subida y bajada) y latencias. Lo que permite enviar y recibir datos a tiempo real, abriendo la posibilidad de incluir una capa de software e inteligencia artificial a tu negocio.
De esa manera, podemos hablar de la posibilidad de crear Smart Factories o Fabricas inteligentes, en la que todo esté conectado para hacer un verdadero uso del potencial que ofrece el denominado internet de las cosas. Para ello es necesario tiempos de respuesta de menos de 10 milisegundos en los distintos puestos inteligentes de nuestra fábrica.
Como todo lo relativo a la cuarta revolución industrial, supone un desafío y un desembolso para adaptar los medios que ya existen y hacerlos susceptibles a mantenerse conectados entre sí.
Sin duda, con la llegada de la cuarta revolución industrial se empieza a vislumbrar un camino que toda empresa deberá recorrer para mantener su competitividad dentro de su sector. Pasos orientados a mejorar su capacidad de flexibilizar, conectar y automatizar casi todos sus procesos, dentro de un mismo entorno digital empresarial. La adaptación a este nuevo entorno de trabajo será costosa y complicada, con dos protagonistas clave: el 5G y sistemas de planificación de recursos, como el ERP.
