Por Verónica Sánchez, Global Capital Markets Leader en Vass
Dentro del auge del uso de la Inteligencia Artificial (IA) debemos decir que está revolucionando el sector sanitario, a través de soluciones que mejoran la atención al paciente, optimizan la gestión de recursos, aceleran la investigación médica, mejoran las innovaciones en salud, el bienestar de las personas, y reduce los costes de la sanidad mundial.
En términos económicos, el impacto de la IA en el ambito de la Salud ha sido muy significativo, según el Informe de Frost & Sullivan, con la IA se alcanzará mejoras en los resultados en salud entre 30~40%, y reducción hasta un 50% el coste de atención del paciente, generando a nivel global un gran interés en el desarrollo de soluciones de IA para Salud, es decir, la inversión paso de 6.900 millones de dólares en 2021 a 67.400 millones de dólares en 2027.
Esta revolución se puede ir logrando gracias a las últimas tendencias tecnológicas de IA, mostrando cómo estás están contribuyendo, por ejemplo, a un diagnóstico más temprano y preciso, a tratamientos personalizados, al descubrimiento de medicamentos y a una experiencia mejorada para el paciente.
Una de las iniciativas que está ayudando a facilitar el camino hacia el uso progresivo de la IA en el sector sanitario es la constitución del Consejo Asesor de IA en 2020, este organismo se encarga de proporcionar análisis, asesoramiento y apoyo al Gobierno español en relación con la IA y su uso seguro y ético.
Para ello los CEOs de las empresas centradas en la IA que operan en el sector sanitario han indicado que les gustaría que se establecieran las siguientes áreas de legislación / política:
- Normas de protección de datos relativas al uso y el intercambio de datos sanitarios con fines de análisis de IA.
- Políticas en torno a las pruebas y la certificación de IA en el sector sanitario.
- Políticas de ciberseguridad.
- Políticas destinadas a apoyar la investigación e innovación en el ámbito de la IA en la asistencia sanitaria.
- Políticas en torno al uso ético de la IA.
Como dato importante a mencionar, España aporta aproximadamente el 11,5% de la producción científica en el área de la IA en sanidad y ocupa el tercer puesto entre los países de la UE, a esta producción contribuyen universidades y grupos e institutos de investigación independientes.
Ámbitos de aplicación en artículos científicos
Existe una gran cantidad de publicaciones en áreas de diagnóstico de enfermedades y monitorización de pacientes, un ejemplo destacado es el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, que es uno de los principales contribuyentes en el campo de la IA de alta precisión para mejorar el diagnóstico y la monitorización de enfermedades.
Cara a comprobar las fuentes, tipos y características de los datos utilizados por las empresas tecnológicas de IA en el sector sanitario, destacamos que el 67,2% de este tipo de empresas obtienen los datos a través de colecciones de las propias organizaciones, ensayos clínicos u otras recopilaciones de datos y el 52,5% utilizan colecciones de datos privadas y sistemas de HCE de los hospitales.
Las organizaciones sanitarias pueden encontrar más fácil y barato obtener y acceder a datos que les pertenecen cuando desarrollen tecnologías de IA que les pertenecen cuando desarrollen tecnologías de IA.
Con ello se pretende modelar el futuro digital de Europa a través de un mayor acceso de los datos de calidad de forma segura y a la creación de un espacio europeo de datos sanitarios para fomentar la investigación, el diagnóstico y el tratamiento. Adicionalmente, se contempla la creación de un mercado único de datos en la UE para transformar la economía europea en una economía atractiva, segura y dinámica.
Gracias a los datos existentes se destaca las siguientes principales acciones:
- Diagnósticos Precisos: la IA actúa en la detección temprana de enfermedades, permitiendo diagnósticos más precisos, gracias a la capacidad en el procesamiento y análisis de datos a través de los algoritmos que identifican patrones que se usan en la identificación de enfermedades como el cáncer o enfermedades neurodegenerativas, mejorando la eficiencia en el proceso de diagnóstico.
- Tratamientos Personalizados: la IA analiza información genética, historias clínicas y otros factores para determinar la mejor opción en el tratamiento, minimizando los efectos secundarios y maximizando los resultados. Permite monitorear en tiempo real la eficacia de los tratamientos y realizar ajustes personalizados.
- Mejorando el Bienestar: la IA analiza elevadas cantidades de datos de salud y proporciona recomendaciones basadas en evidencias científica, ayudando en la toma de decisiones informadas sobre el estilo de vida y hábitos diarios.
Aunque la IA ofrece beneficios significativos, también plantea desafíos éticos, debemos destacar las principales ventajas de la IA en el sector salud:
- La habilidad de analizar datos y mejorar diagnósticos, a través del análisis de datos como estudios clínicos, expedientes médicos e información genética, ayudando al médico a llegar a un diagnóstico.
- Gestión de tareas rutinarias y administrativas, a través de la automatización de tareas como el manejo de los expedientes, el ingreso de datos y el escaneo de análisis.
- Monitoreo de la salud a través de los smartwatches y consultas digitales a través de los teléfonos.
Y las desventajas de utilizar la IA en el sector salud son:
- Complicaciones en adaptación en programas, a través de plataformas más amigables para el usuario de manera que la adquisición de dichas habilidades sea un proceso sencillo.
- Preocupación de la privacidad, al ser información delicada es difícil que los pacientes concedan el acceso a sus expedientes médicos para el establecimiento de patrones en la salud. Según varios informes indican que más de 100 millones de registros clínicos han sido comprometidos al año, y 1 de cada 4 pacientes les han robado datos de salud. Para evitarlo se requiere sistemas de intercompatibilidad entre los diferentes sistemas de salud nacionales e internacionales para generar un data relevante.
- La dificultad del cambio es complicada, la comunidad médica necesita pruebas de que la IA sea efectiva y un plan que muestre a los inversores que merece la inversión.
En conclusión, a medida que la IA avance debemos reflexionar sobre los desafíos éticos y sociales que surgen con estas innovaciones, que incluye la implementación de una regulación adecuada que garantice la ética, la privacidad del manejo de los datos y la colaboración entre tecnólogos, profesionales médicos y legisladores para que exista la transformación la atención sanitaria.