Cómo la automatización de procesos ayuda a los sectores con una alta regulación garantizando el cumplimiento y la gestión de riesgos

Por Laurent Leseigneur, ingeniero de preventa y Hubert Lagrenaudie, director de canal de Bonitasoft

En un entorno en el que los cambios impuestos por los legisladores europeos y nacionales son constantes, las empresas de los sectores regulados (banca, seguros, sanidad, etc.) se enfrentan a importantes retos de cumplimiento y gestión de riesgos. Necesitan adaptarse rápidamente a estos cambios, y la automatización de los procesos es la clave para una integración rápida y una rigurosa trazabilidad. En esta búsqueda del «cumplimiento dinámico», las herramientas de gestión de procesos empresariales (BPM) son esenciales. 

El ritmo de la evolución normativa impuesta por los legisladores a escala europea y nacional tiene repercusiones directas en las empresas. Instituciones como bancos y aseguradoras están especialmente sometidas a una estrecha vigilancia por parte de los organismos reguladores. A menudo, no es tanto la frecuencia de los cambios normativos lo que plantea un reto a estas instituciones financieras, sino más bien su capacidad para integrar rápidamente las nuevas normas y limitaciones en sus operaciones cotidianas. Por ejemplo, los bancos y las aseguradoras pueden tener que adaptar sus procesos para responder a situaciones tan diversas como los ajustes de los tipos de interés a la hora de conceder créditos, o elaborar documentos de conformidad contra el blanqueo de capitales para organismos nacionales e internacionales, todo ello respetando los plazos internos de aplicación.

En este contexto, las herramientas de automatización de procesos proporcionan aplicaciones robustas, estables y escalables que los equipos de desarrollo informático pueden adaptar rápidamente, incluso los más complejos. La conformidad no es un estado estático, sino que evoluciona dinámicamente junto con la evolución de la normativa.

Garantizar la trazabilidad y el cumplimiento

El conocimiento de la normativa y el dominio funcional de los complejos procesos de cumplimiento son requisitos previos para la automatización de los procesos operativos. Las instituciones financieras necesitan la automatización para estandarizar los procedimientos operativos, reducir los errores humanos y mantener y cumplir los plazos. Por lo general, la automatización conduce a una calidad constante, una mejor trazabilidad, un sellado de tiempo y un archivado precisos, todo ello conforme a las normas y reglamentos financieros. Los procesos pueden configurarse con alertas e indicadores clave de proceso (KPI), como tasas de error, tiempos de procesamiento o el propio número de reclamaciones.

Las herramientas de gestión de procesos empresariales (BPM) ofrecen otro nivel de ventajas significativas para automatizar procesos financieros complejos. Las plataformas de automatización de procesos digitales integran de forma nativa la auditoría y la trazabilidad, lo que permite rastrear quién tomó qué decisión y cuándo, cumpliendo así escrupulosamente los requisitos de conformidad.

La automatización con BPM puede realizarse en un entorno ágil, con ciclos de desarrollo rápidos para los equipos de TI, y las herramientas de modelado visual favorecen la colaboración con los usuarios de negocio. Las herramientas de BPM también son capaces de enlazar entornos heterogéneos (lo que favorece la trazabilidad). Esto acelera la modernización informática de aplicaciones a menudo obsoletas.

Dar flexibilidad a los procesos de conformidad

Las soluciones de automatización de procesos digitales que se adhieren a estándares como BPMN 2.0, garantizan que los procesos automatizados se construyan de acuerdo con prácticas reconocidas y de confianza. Estos estándares facilitan la creación de procesos personalizados y modulares que pueden modificarse o actualizarse fácilmente sin interrumpir las operaciones actuales, utilizando un enfoque DevOps.

Esta misma modularidad es un activo clave para integrar los avances normativos. El marco propuesto por BPM garantiza que los procesos robustos, trazables y seguros puedan responder a la gestión de la conformidad y los riesgos. El esfuerzo de desarrollo se reduce, y la aplicación empresarial resultante desarrollada sobre una base BPM puede modificarse rápidamente para responder a los cambios. Mejor aún, la modularidad de los procesos automatizados ofrece flexibilidad para gestionar las variaciones normativas por ubicación geográfica y sector, e incluso por caso de uso específico. Por último, los procesos pueden conectarse a servicios externos a través de API para obtener las autorizaciones necesarias de las autoridades fiscales o financieras.

En resumen, en sectores altamente regulados, la automatización de procesos a través de herramientas BPM se convierte en un elemento esencial para un cumplimiento ágil y una gestión eficaz de los riesgos. Ofrece la posibilidad de afrontar los retos normativos con una agilidad y precisión que antes eran inalcanzables con aplicaciones monolíticas.

Articulos Relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

¿CONECTAMOS?

spot_img
spot_img

Ultimos Articulos