La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un impacto en todas las industrias del planeta. Ha forzado a las empresas a replantearse la forma en que operan y a adaptarse rápidamente para sobrevivir. Y entre los factores de cambio se encuentra la digitalización.
La gestión de flotas no ha sido una excepción. Para comprender de qué forma la COVID-19 ha afectado a las flotas de furgonetas y ha impactado en su digitalización, Webfleet Solutions entrevistó a 1.050 responsables de flotas en Europa. Las conclusiones cubren el periodo desde que comenzó la pandemia hasta mediados de agosto de 2021, que es cuando se llevó a cabo la encuesta.
El 74% de las flotas ha adoptado más soluciones digitales desde que comenzó la pandemia
De acuerdo con la encuesta, una gran mayoría de las flotas de furgonetas en Europa (74%) ha adoptado más soluciones digitales desde que comenzó la COVID-19. Casi todas estas flotas (97%) están de acuerdo en que hacerlo ha ayudado a sus negocios a lidiar con la pandemia.
Si comparamos las distintas regiones, Países Bajos lideró la tendencia en digitalización, ya que el 85% de sus flotas ha adoptado nuevas soluciones digitales durante este periodo. Le siguen España e Italia, ambas con un 77%. El país con menor tasa de adopción es Alemania, con un 65%, debido seguramente a que ya contaba con un alto porcentaje de digitalización.
La digitalización es un factor clave para la eficiencia y la seguridad de la flota
La COVID-19 ha tenido un gran impacto en las flotas europeas. Cuando se preguntó sobre cómo había afectado a sus flotas, la mayoría de los encuestados (59%) señaló un incremento en los costes de combustible. El 58% también afirmó que los niveles de estrés de sus conductores habían aumentado, debido al aumento de su carga de trabajo (el número de clientes se incrementó para el 57% de las flotas).
Esto se corresponde con el valor que los gestores de flotas creen que puede aportar la digitalización. El principal beneficio es el aumento de la satisfacción del cliente (82%). En segundo lugar, los gestores de flotas mencionaron la mejora del bienestar de los conductores (74%), mientras que la reducción de los costes de los vehículos fue la tercera ventaja más importante de las soluciones digitales para flotas (68%).
No es de extrañar, por tanto, que las principales razones para que las flotas se hayan digitalizado durante el periodo sean la mejora de la eficiencia (51%), seguida de la protección de los conductores. La minimización del contacto físico (48%) y la mejora de las normas de seguridad (41%) fueron nombradas como segunda y tercera razón, lo que refleja cómo los gestores de flotas han tomado precauciones para reducir la propagación de la COVID-19 con la ayuda de soluciones digitales.
Esto también se refleja en las tres principales soluciones digitales que se implementaron durante el periodo: firma electrónica (57%), documentos digitales (53%) y aplicaciones móviles (52%), lo que refuerza las razones para digitalizar, ya que cada solución protege a las flotas contra la COVID-19 y ayuda a hacerlas más eficientes.
Las flotas no deben dejar que el coste les impida invertir en soluciones digitales
El 26% de las flotas encuestadas no adoptaron más soluciones digitales. De esa cifra, el 30% citó el coste como la principal razón para no hacerlo. El 28% dijo que ya utilizaba suficientes soluciones digitales, mientras que el 24% no tenía tiempo o recursos suficientes para implantar una solución de gestión de flotas.
Según la encuesta, las flotas más grandes, de 51 o más vehículos, son más propensas a invertir en digitalización desde la COVID-19 (81%+) en comparación con las flotas más pequeñas, de uno a 10 vehículos (59%). Esto también podría estar relacionado con los costes y los recursos, que podrían ser más limitados en el caso de las flotas de menor tamaño.
Aunque el coste inicial de una solución es importante, también lo es el ahorro potencial. El 34% de los gestores de flotas afirma haber adoptado más soluciones digitales para ahorrar dinero a largo plazo. Una solución de gestión de flotas ayuda a las flotas a reducir el gasto de combustible, disminuir los costes de mantenimiento y mantener la productividad.