Una buena gestión de la reputación permite que sus mensajes lleguen.
Su reputación como remitente, desempeña un papel crucial para mantener una alta tasa de entrega de sus emails. Más de la mitad de correos electrónicos enviados en todo el mundo son spam, que los proveedores de servicios de correo electrónico e Internet ya filtran de antemano con un alto grado de precisión. Por lo general, esto se hace sobre la base de características como el contenido (palabras clave que sugieren spam), la composición del mensaje (proporción de texto a imágenes) o la configuración técnica, por ejemplo, SPF/ DKIM.
Sin embargo, especialmente para grandes volúmenes de correo electrónico, los
proveedores tienen una tendencia a clasificar emails legítimos como spam. Esto se puede contrarrestar con una gestión eficaz de la reputación, que tiene un objetivo principal: hacer evidente al proveedor receptor, que el correo electrónico no es spam sino un mensaje legítimo. En este sentido, es especialmente relevante la reputación pública de la dirección IP de envío y el dominio del remitente. Si los correos electrónicos de un remitente en concreto han sido clasificados frecuentemente como spam, la reputación del remitente disminuye, con lo que aumenta la probabilidad de que futuros correos electrónicos acaben en la carpeta de spam. Una mala reputación puede llevar a un bloqueo temporal o incluso a que la IP entre de forma permanentemente en “lista negra”. Los emails de los remitentes o direcciones IP que terminan en «listas negras» pueden incluso ser rechazados directamente por los proveedores de correo electrónico. Para evitar que esto suceda y garantizar que su reputación se mantiene siempre alta, es esencial una gestión de la reputación eficaz y activa. Muchas empresas confían en especialistas experimentados para implementar las medidas necesarias de gestión de reputación y así garantizar que sus procesos de negocio sigan funcionando.
1 – La autenticación del correo electrónico es un elemento esencial para una buena reputación
Un componente importante en la gestión eficaz de la reputación es la autenticación
del técnico y del remitente. De este modo, se puede asegurar que las direcciones del
remitente no están siendo falsificadas y que sólo los servidores autorizados pueden
enviar correos electrónicos. Son especialmente relevantes el uso de SPF (Sender
Policy Framework), DKIM (Domain Keys Identified Mail) y DMARC (Domain-
based Message Authentication, Reporting and Conformance). Mientras SPF utiliza
una entrada en el DNS para estipular quién está autorizado a enviar correos
electrónicos desde un dominio específico, DKIM permite comprobar si un correo
electrónico ha sido realmente enviado desde el dominio del remitente declarado. El
DMARC se basa en estos dos enfoques, proporcionando además la oportunidad de
incluir reglas para tratar los mensajes no conformes. La autenticación fallará
rápidamente si estos métodos no se configuran correctamente. Los correos
electrónicos procedentes de la dirección del remitente se identificarán
automáticamente como un intento de estafa por el proveedor receptor y serán
clasificados como spam.
2- La cabecera List-Unsubscribe ayuda a los destinatarios a darse de baja de los newsletters no deseadas
Lo que al principio puede parecer que va en contra de la intuición de cualquier profesional del marketing es, si se analiza con detenimiento, un factor importante para el éxito de la gestión de la reputación: la opción de darse de baja inmediatamente de las listas de distribución. Lo peor que le puede pasar a su correo electrónico corporativo es que el destinatario marque su mensaje como spam. Esto tiene graves repercusiones en su reputación con el proveedor en cuestión. Por ello, además de la inclusión obligatoria de los enlaces de cancelación de la suscripción al final de cada mensaje, es muy recomendable incluir la opción de cancelación de la
suscripción técnicamente en la cabecera del correo electrónico.
Esta opción de des-suscripción de lista ya está soportada por clientes de correo
electrónico y servicios de correo web bien establecidos. De esta manera, los
destinatarios pueden darse de baja inmediatamente de la lista de correo de los mensajes que ya no desean recibir. La opción reduce la probabilidad de que el
mensaje sea marcado como spam, ayudando a salvaguardar la reputación de la
empresa. A partir del 1 de julio de 2019, una extensión List-Unsubscribe es
obligatoria para todos aquellos que envían correos electrónicos de marketing
utilizando direcciones IP certificadas por CSA. Entonces, un “One-Click-Post-
Header» adicional hará posible la cancelación de la subscripción con un solo clic.
Generalmente se recomienda hacer uso de esta función
3- La gestión de rebotes y las listas de supresión evitan que la
reputación se deteriore
Cuando se envían correos electrónicos, a menudo ocurre que los mensajes pueden
no ser entregados temporal o permanentemente. En tales casos, los ISP y ESP
envían al remitente un mensaje de notificación conocido como soft o hard
bounce. Aunque a primera vista, esto puede parecer poco significativo para el
remitente, los proveedores receptores perciben los eventos recurrentes de este tipo
como un comportamiento de envío ilegítimo, lo que significa que tiene un impacto
negativo en una evaluación de la reputación del remitente.
Mientras que los soft bounces requieren repetidos intentos de entrega del mensaje,
los hard bounces deben ser reconocidos como fallos permanentes y cualquier nuevo
intento de entrega debe ser interrumpoido para evitar un impacto negativo en la
reputación del remitente. Las direcciones de correo electrónico inexistentes se
colocan automáticamente en una «lista de supresión», lo que evita múltiples
intentos de enviar mensajes a direcciones de destinatarios que ya han sido
rechazadas, por lo que dan la oportunidad de limpiar las listas de distribución. La
“lista de supresión” también puede impedir el envío de correos electrónicos a las
llamadas «spam traps» o » honey pots». Los proveedores de correo electrónico están
interesados en filtrar el spam fuera del tráfico de correo electrónico regular con la
mayor precisión posible. Utilizan direcciones de email especiales (ej. cuentas de
correo electrónico eliminadas) para recopilar los correos electrónicos no deseados y
analizar el comportamiento de los remitentes. Los servicios de entrega de correo
electrónico más avanzados reconocen este tipo de direcciones de correo y
dominios, los filtran de entre los auténticos destinatarios y los añaden
automáticamente a la lista de supresión. Como elemento clave en la gestión de la
reputación, una gestión eficaz de los rebotes garantiza que, en lugar de caer en
trampas se mantenga la neutralidad.
4- Utilizar varias direcciones IP y dominios para las transmisiones masivas
Utilizar varias direcciones IP y dominios para las transmisiones masivas
especialmente cuando se trata de grandes volúmenes de correos electrónicos,
mantener diferentes tipos de comunicación separada entre sí, no sólo en términos
de su contenido sino también técnicamente, ha demostrado ser una buena estrategia
en numerosas empresas. Una opción en este sentido es el enrutamiento IP, en el que
los correos electrónicos de diferentes dominios/campañas se envían utilizando
diferentes direcciones IP. La dirección de correo electrónico comunicada al
destinatario puede seguir siendo idéntica, lo que permite verificar la autenticidad
del correo electrónico de los destinatarios finales. La comunicación del correo
electrónico sigue llegando a los destinatarios, incluso si las direcciones IP
empleadas terminan parcialmente en una lista negra.
5- La certificación CSA garantiza los estándares de calidad en la transmisión del correo electrónico
Su reputación como remitente se ve reforzada por las certificaciones. La Alianza de
remitentes Cerfiticados (CSA), un proyecto creado por eco – Asociación de la
Industria de Internet en cooperación con la Asociación Alemana de Marketing por
Diálogo (Deutschen Dialog- marketing Verband), certifica a los remitentes,
proveedores de servicios de correo electrónico y otras empresas. La alianza informa
periódicamente a sus miembros de las innovaciones o cambios técnicos y
normativos, manteniéndolos al día de los últimos acontecimientos y protegiéndolos
de los riesgos legales y financieros al permitirles seguir cumpliendo las directrices
normativas. Los miembros se comprometen a cumplir con estrictos estándares de
calidad legales y técnicos al enviar correos electrónicos comerciales. A cambio se
añaden a una lista blanca centralizada. El envío de sus correos electrónicos a través
de un servicio certificado por CSA aumenta la tasa de entrega de los correos
electrónicos con los proveedores que también están adheridos a la CSA, como
Microsoft (Office 365 y outlook.com), AOL, Yahoo!, Yandex, Web.de, 1and1 y
GMX. Estos grandes proveedores de servicios de internet se abstienen de filtrar del
lado del servidor los correos electrónicos de los remitentes con certificación CSA. Otra de las ventajas de la certificación es un eficaz sistema de alerta temprana, que
avisa a los remitentes de los problemas existentes antes de que tengan un impacto
perjudicial.
Estos cinco elementos constituyen la base de un enfoque eficaz de la gestión de la
reputación, lo que le permitirá mantener unos índices de entrega de correo
electrónico siempre altos. Aun así, las medidas de protección que emplean los
proveedores de correo electrónico contra los elevados volúmenes de mensajes de
spam evolucionan constantemente. En consonancia con estos cambios, las medidas
para una gestión eficaz de la reputación también deben adaptarse en consecuencia.
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