El open banking ha revolucionado la banca tal y como la conocíamos. Apoyándose en las nuevas tecnologías, ha iniciado un proceso de cambio radical en el sector financiero, ha fomentado la apertura de servicios e infraestructuras bancarios y ha facilitado la inclusión de nuevos actores con un foco claro: las necesidades del cliente.
En el momento en que vivimos, la transformación digital ha afectado a nuestro comportamiento como consumidores, a cómo nos relacionamos entre nosotros y con las empresas cuyos servicios utilizamos. Demandamos inmediatez, agilidad, seguridad y eficiencia.
El open banking permite al sector financiero ofrecer todo esto a sus usuarios. Tras una intensa transformación digital, que ha ido de la mano de un profundo cambio cultural y de mentalidad, BBVA ha creado nuevos canales de colaboración con el ecosistema fintech para satisfacer esa búsqueda de rapidez y eficacia en los servicios y productos bancarios que quieren sus clientes. Las APIs se han convertido en la herramienta tecnológica perfecta para lograr esa meta y colocar al cliente en el centro de la experiencia bancaria. Para ello, BBVA API_Market engloba las APIs de BBVA con el fin de poner todas las oportunidades del open banking al alcance de sus partners y crear juntos soluciones de valor añadido, revolucionar la experiencia de usuario y abrir las puertas de nuevos mercados y modelos de negocio.
Las regulaciones han demostrado ser clave dentro de esta evolución. Normativas como la PSD2 han facilitado la entrada de nuevos actores al terreno de juego financiero, sentando las bases para crear alianzas dentro de un marco regulado y que ofrezca todas las garantías necesarias para los usuarios, especialmente en lo que al tratamiento y gestión de sus datos se refiere.
Las APIs de BBVA permiten crear alianzas con esos nuevos actores gracias a su capacidad para construir conexiones ágiles, eficientes y seguras. Son fáciles de implementar y cuentan con documentación práctica y detallada para que este proceso sea lo más sencillo posible. Son, en definitiva, una vía para que cualquier negocio que quiera integrar el open banking en su modelo pueda hacerlo y ofrecer sus productos y servicios con garantías y agilidad.
Este nuevo paradigma es el caldo de cultivo ideal para la innovación. Y no solo en el uso de las nuevas tecnologías. El cambio debe ser profundo y transversal para que no sea simplemente de formas, sino esencial y de raíz. Una nueva manera de hacer banca que coloque las necesidades del cliente en el centro y le ofrezca un servicio personalizado, atento a sus demandas, seguro y eficaz.