A estas alturas del año no hace falta recordar que el 2020 ha sido verdaderamente complicado para las empresas. Los procesos de transformación digital hacía tiempo que se habían estado implementando en algunos de los sectores más estratégicos, como las telecos, la banca tradicional o el fintech. Sin embargo, a buena parte del tejido empresarial, la obligada adaptación digital impuesta por el covid le pilló con el paso cambiado, y no ha sido fácil emprender una actualización exprés, enfocada fundamentalmente en facilitar el teletrabajo en los sectores en los que esto era posible. Probablemente, ninguna de las tecnologías que marcarán el 2021 será totalmente novedosa, como vamos a ver en esta lista, pero sí que será este un momento clave para consolidarlas, así como para definir adecuadamente, incluyendo los marcos legales, los modelos de negocio y los nuevos puestos de trabajo que permitirán desarrollar.
1- Redes 5G
Es evidente que el próximo año se seguirá avanzando en el despliegue del teletrabajo, la enseñanza virtual, las plataformas de acceso remoto, el comercio online o los repositorios de información para corporaciones, centros de enseñanza, administraciones, etc. Sin embargo, enfrentarse a una demanda tan fuerte a nivel mundial sin una red potente y adaptada que la respalde, hará que hasta los detractores del 5G tengan problemas para montar quedadas de protesta por Whatsapp.
2- Ciberseguridad y blockchain
La ciberseguridad es uno de esos elementos que nunca debería dejar de estar en el foco de interés presente y futuro. Conforme más dependamos de las redes para trabajar, comunicarnos, relacionarnos, informarnos o realizar trámites financieros, administrativos y de salud, más riesgo de hackeo hay y más esencial se vuelve trabajar en elementos que garanticen la incorruptibilidad de los datos, la seguridad y la transparencia de los mismos. En este sentido, la tecnología blockchain, o cualquier otra que garantice la inviolavilidad de la información, estarán a la cabeza de las prioridades de la I+D+i.
3- Drones de logística
Queda todavía algún tiempo antes de ver flotas de drones de reparto surcando los cielos, entregando medicamentos y mercancías a particulares y empresas. Entre otras cosas porque será necesario primero establecer un marco legal y regulatorio sobre el tráfico aéreo de drones, definir estándares, sistemas de registros, medidas de seguridad para detectar drones no autorizados, así como crear rutas controladas para evitar accidentes, formar a “pilotos” o, quizá, a controladores de drones de vuelo autónomo. No será algo que veamos el próximo año, pero estamos ante un sector en alza que tiene ahora la oportunidad de despegar, nunca mejor dicho.
4- De la nube a la niebla
Para las empresas la seguridad no sólo consiste en evitar el robo o la corrupción de datos, también significa poder acceder a sus archivos rápidamente, desde cualquier sitio y sin interrupciones en el momento más inoportuno. El trabajo en la nube supuso una gran revolución en los procesos de trabajo de muchas empresas, pero tiene el inconveniente de que depender de un único punto de almacenamiento es arriesgado si este sufre algún problema. La “niebla”, como se ha bautizado el sistema en algunos ámbitos, permite reducir ancho de banda (especialmente para el análisis y procesamiento de datos de IoT), deslocalizar los grandes centros de almacenamiento de datos y, sin duda, dar algo de necesaria tranquilidad a los ánimos y exigencias corporativas.
5- Más inteligencia en la IA
En ocasiones, la llamada “inteligencia artificial” se ha caracterizado más por su artificialidad que por su inteligencia. Los desarrollos en este sentido no han alcanzado todavía un punto de madurez lo suficientemente bueno como para que ofrezcan, por igual y al mismo tiempo, la capacidad de gestionar adecuadamente un servicio y de dar confianza sin malestar a los usuarios. Las características e implicaciones sociales y humanas de la IA van a requerir, no sólo un mayor trabajo de ingeniería, sino también un fuerte compromiso para incorporar, dentro de los equipos de desarrollo, especialistas en ética y filosofía. Quizá, si tuviésemos que incluir una sexta tendencia para 2021 en esta lista, esa sería la consideración general de una tecnología mucho más enfocada en lo humano, en lugar de en la imitación humana.