Por Sergio Darias Pérez, Responsable de Marketing en Intelequia, consultora IT especializada en ciberseguridad.
¿Realizas una correcta gestión y tratamiento de los datos corporativos?
En plena era digital, las empresas generan una cantidad ingente de datos como consecuencia de su actividad y la protección de dicha información, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones en materia de gobernanza. Bajo este enclave, la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) están cambiando la forma en cómo se analizan, gestionan y procesan los datos estructurados y no estructurados, y su impacto directo e indirecto en las políticas de seguridad y los esfuerzos estratégicos de acción futuros.
La IA se ha convertido en una herramienta esencial en la lucha contra las ciberamenazas, proporcionando una capacidad revolucionaria para profundizar en conjuntos de datos enormes y encontrar respuestas donde antes sólo teníamos preguntas ante innumerables ataques como los ramsonware, phishing o DDoS. Esta innovación, concede un impacto determinante para frenar las ciberamenazas permitiendo la posibilidad de ver, clasificar y contextualizar la información de una manera mucho más rápida de lo que son capaces de lograr los equipos de seguridad de forma colectiva actualmente.
Como sabemos, la creciente cantidad de datos generados por las empresas, tanto estructurados como no estructurados, representa un constante desafío a la hora de protegerlos frente a las ciberamenazas. La IA y el machine learning facilitan el análisis y la gestión de estos datos, proporcionando algoritmos capaces de procesar grandes volúmenes de información y en la detección de patrones de comportamiento anómalos, permitiendo identificar posibles riesgos de seguridad para así actuar actuar de manera proactiva frente a los atacantes.
La adopción de la inteligencia artificial como mecanismo para la seguridad y gobernanza de los datos se ha convertido en una tarea crucial para usuarios y organizaciones, debiendo construirse desde un modelo de confianza que garantice que su desarrollo e implementación se aborde siempre siguiendo los principios de privacidad, seguridad, transparencia y responsabilidad, para poder así, implantar procesos, controles y estructuras específicas que garanticen dicha gobernanza hacia una IA Responsable.
La formación y la concienciación en materia de seguridad son factores fundamentales para asegurar la protección del dato en la empresa. Los empleados deben estar informados sobre las mejores prácticas sobre cómo proteger la información, tanto en la nube como en entornos locales. Además, es necesario disponer de políticas y/o protocolos que favorezcan la prevención ante posibles incidentes de seguridad.
La IA generativa y los Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLM) son ejemplos de cómo la IA puede mejorar la detección de amenazas y agilizar la respuesta ante incidentes. Un caso concreto es el de los usuarios de Microsoft Copilot for Security, quienes han experimentado un incremento del 44% en la precisión en todas las tareas en materia de seguridad y un 26% de rapidez a la hora de completarlas. Cifras que ponen de relieve los beneficios tangibles de integrar la IA en la ciberseguridad.
En este contexto, contar con un proveedor de servicios experto en ciberseguridad es esencial, cuyo objetivo esté orientado íntegramente a la protección y gobernanza de los datos, así como a la prevención de amenazas dirigidas a todo tipo de organizaciones, independientemente de su nivel de madurez.