El pasado 31 de diciembre de 2020 se cumplió el plazo máximo, concedido por la Autoridad Bancaria Europea, para la total entrada en vigor del marco regulatorio PSD2 sobre los servicios de pago electrónicos, enfocado en ofrecer una mayor protección al consumidor, impulsar la competencia y la innovación dentro del ámbito de los medios de pago y reforzar la seguridad para minimizar los casos de fraude. Esto, que sin duda son buenas noticias, implica que todas las empresas y comercios, sean grandes o pequeños, deben adaptarse obligatoriamente al cumplimiento de esta normativa, y realizar las inversiones de tiempo y dinero necesarias para ello.
La necesidad de avanzar en los marcos regulatorios en beneficio de todos, puede chocar en ocasiones con las circunstancias de las empresas que pueden, o no, disponer de personal capacitado para ayudar a la compañía a cumplir con la normativa. La realidad en España, donde el 82,7% de las empresas registradas tienen dos trabajadores o menos, y la previsión es que el eCommerce crezca este año un 24%, es más necesario que nunca contar con herramientas que faciliten la transición. Este es, justamente, el papel de las regtech, empresas de base tecnológica enfocadas en crear soluciones que ayuden a los distintos sectores a adaptarse a las exigencias regulatorias que les competen.
Evidentemente, el PSD2 no es la única normativa que afecta a las empresas. Actualmente hay más de 100 empresas de servicios regtech en España, especializadas en ofrecer soluciones tecnológicas escalables para adaptar los procesos internos a los marcos regulatorios para los entornos de cibersecurity, contact solutions, digital onboarding, risk, tax management, compliance, digital evidence o data aggregation. Según el Observatorio de Vigilancia RegTech de Finnovating, los beneficios del cumplimiento de las regulaciones para las empresas no sólo pasan por favorecer una mayor eficiencia con menores costes, además contribuyen a la prevención de riesgo, a una mayor transparencia que redunda en una mejor relación de la empresa tanto con los clientes como con las instituciones oficiales, o al acceso a herramientas analíticas, con las que pueden identificar patrones en el sector que les orienten en la toma de decisiones.
No se puede negar la resistencia inicial que existe siempre frente a los cambios, pero las normas regulatorias, una vez vencida esa resistencia, ofrecen muchas oportunidades. Para las empresas que deben adaptarse suponen, como hemos visto, una ventaja competitiva, pero también se abre un abanico de posibilidades en la irrupción de startups innovadoras que saben sacar provecho de tecnologías como el análisis de macrodatos, el blockchain, el IoT, la computación cloud, la tokenización, la inteligencia artificial, las soluciones biométricas, etc.
Estamos ante un nuevo ecosistema tecnológico de grandes posibilidades para los actuales actores, y abierto todavía a que se sumen otros nuevos. Es un entorno en el que, en lugar de gigantescos y rígidos mecanismos omniabarcantes, hay infinidad de pequeñas piezas que se engranan unas con otras; juntas conforman un gran elemento que puede ir creciendo a medida que se incorporan nuevas piezas, con particularidad de que componen un entorno de retroalimentación capaz de afinar y mejorar el funcionamiento de las demás. En este increíble motor que está desarrollándose con el eje puesto en la transformación digital, el regtech es el imprescindible aceite que consigue que nadie se quede atrás y todos avancen.
Fátima Gordillo