Si hay algo que haya marcado los tiempos del mundo del cloud, ha sido sin duda la aparición de la pandemia. En este pasado año, y más que nunca, ha sido evidente la necesidad de adaptación de las empresas, sean cuales sean su tamaño y sean cuales sean su sector profesional. El acceso, almacenaje y seguridad de los datos se ha convertido en una vertical para cualquier tipo de organización que quiera mantenerse a flote en tiempos de incertidumbre.
Precisamente la supervivencia y crecimiento de las empresas pasa por conocer cuáles son las tendencias en el mundo del cloud computing. Adelantamos: los cambios de hábito durante el confinamiento, el trabajo en remoto, la velocidad de respuesta al cliente y modelos de nube personalizados, serán las claves en los próximos años. La transformación digital dicta el futuro de las empresas.
- Cloud híbrida:
Frente al modelo más tradicional de cloud pública, se hace evidente la necesidad de las empresas de contar con una nube híbrida, capaz de hacer frente a los retos, entre otros, del cumplimiento de diferentes (y a veces cambiantes) normativas. ¿De qué depende esta cloud híbrida? A lo hora de seleccionar el modelo multicloud, los equipo de TI deben tener en mente los retos de la migración de sus cloud heredadas a las nuevas y los costes asociados. Este nuevo escenario, pone de manifiesto que el profesional de TI no solo es el encargado de la gestión en sí de los datos sino de la elección de modelos y sobre todo, dónde colocar la carga y qué costes tendrá para la empresa. Se calcula que durante el segundo trimestre de 2020, se superaron los 30.000 millones de dólares es gastos de servicios de infraestructuras cloud en todo el mundo.
De hecho, empieza a ser habitual la presencia de empresas dedicadas al análisis de entornos de los clientes para decidir qué modelo multicloud escoger. Sea cual sea la pyme, lo que permite este tipo de modelos híbridos es la escalabilidad ante entornos de crecimiento. La transformación digital no puede esperar más si las empresas quieren ser competitivas en un mercado en el que los competidores son cada vez más rápidos.
- Regulación y seguridad
Desde que se iniciara la pandemia, los ataques informáticos aumentaron en más de un 200% respecto al año anterior. Como ya sabemos, el sector de la tecnología tiende a ser más restrictivo y proteccionista con los datos de los usuarios y clientes, y la seguridad pasa a ser la columna vertebral de cualquier empresa. Los modelos multicloud, aunque permiten optimizar recursos, no siempre son factibles precisamente por los marcos legales. La gestión integral de estas nubes deberá de poner la lupa en la soberanía y visibilidad de las diferentes nubes para evitar cualquier tipo de incumplimiento o descontrol sobre el volumen de datos. Más aún si tenemos en cuenta que para 2028 se calcula que el 73% de los equipos en plantilla trabajarán en remoto, lo que implica entornos atípicos para la seguridad de una empresa o las policies BYOD.
En este sentido, la tendencia de auditorias personalizadas sobre el cumplimiento de ISOs, normativas o leyes de protección serán una constante más acusada. Tanto es así, que en 2019, este sector de servicios personalizados de cloud registró un valor de 21.510 millones de dólares.
- Datos estratégicos
Ya sabemos que el dato por el dato no tiene el mismo valor que aquellos datos flexibles, es decir, modelos de análisis que van más allá de patrones estadísticos generales. Lo que realmente interesa a las organizaciones es construir estructuras ad hoc que les permitan aplicar dichos datos en casos de uso concretos. Por ejemplo, sectores como el financiero requieren de estrategias de datos mucho más sofisticadas. Estos modelos responden en realidad a una hiper-automatización de los procesos en la nube y una mayor rapidez a la hora de tomar decisiones en la organización. Algunos estudios estiman que el crecimiento anual de estos procesos automatizados cloud crecerán anualmente un 25,9%.
- Uso de la Inteligencia Artificial
En la línea anterior, la Inteligencia Artificial tiene la capacidad de crear modelos de análisis de datos que permitan a las empresas aprovechar los datos de calidad. Los MLOps (Machine Learning Operations) ponen el foco en el cliente para detectar necesidades e intereses.
- Código abierto
El desarrollo del software está íntimamente relacionado con el crecimiento del código abierto. Gracias a la transferencia de conocimiento de manera pública y accesible, los desarrolladores pueden compartir soluciones y estrategias de forma global, una tendencia que impacta directamente con los retos a las que muchas empresas han tenido que hacer frente durante la pandemia.
- Edge Computing
Desde hace un par de años, el Edge Computing se ha puesto sobre la mesa como una solución necesaria para la gestión de datos. Sin duda, el Internet de las Cosas y la amplísima variedad de dispositivos asociados, requieren una mejor y más eficiente estrategia de gestión. El alto volumen de datos generados por estos dispositivos – se calcula que existen unos 30.000 millones de dispositivos conectados en todo el mundo- requieren de centros de datos que no siempre son capaces de evitar la latencia y acaban siendo costosos. El Edge Computing se presenta como una manera de gestionar dichos datos en tiempo real sin necesidad de centros de datos. Es lo que se denomina, datos generados en el extremo. Más aprovechamiento, menor latencia y más control ante la implantación, por ejemplo, del 5G o como en los coches autónomos. Sectores como la banca, que tiende a ser onmicanal, o los juegos en línea, necesitan gestionar ataques informáticos o detectar fraudes en tiempo real.
- Aumento de las DevOps
No es de extrañar que ante tiempos de crisis, la cooperación haga su aparición en los equipos. El aumento del uso de las DevOps será una constante para el correcto funcionamiento interno de las empresas. Los desarrolladores y el departamento de operaciones han demostrado que un buen uso de la nube – por ejemplo para compartir activos – mejora notablemente la comunicación entre equipos, reduce costes por la pérdida de tiempo y aumenta la calidad tanto del código como de lanzamiento de productos.