La animación vive un momento dorado a nivel mundial, y particularmente en España, donde confluyen, por un lado, una generación de artistas y creadores con muchísimo talento y, por otro, un tejido industrial de productoras especializadas con proyección internacional. Según el informe “Who is Who” de la animación española elaborado por ICEX (2022), en los últimos cuatro años se han producido más de 25 largometrajes de animación, más de 200 cortometrajes y más de 70 series.
El pasado 28 de octubre se celebró el Día Mundial de la Animación para visibilizar y poner en valor este tipo de producciones y a los profesionales (en España hay más de 8.500 trabajadores de forma directa en este sector) que las crean porque, en realidad, todavía hay mucho que no sabemos de ellas. Los responsables académicos del área de Animación del Centro Universitario U-tad, profesionales especializados en la formación de esta materia, nos cuentan algunas curiosidades de este sector:
- Un equipo inmenso y multidisciplinar: más de 350 profesionales pueden llegar a trabajar en una película de animación entre story artists, modeladores, diseñadores de personajes, animadores, riggers, especialistas en efectos visuales (VFX), layout… Pero no solo participan perfiles artísticos, también intervienen ingenieros, físicos, matemáticos porque detrás de cada personaje hay pelo, hay simulación de telas, y es necesario calcular. Por ejemplo, supongamos que tenemos una explosión, o que el pelo de Brave se mueve en una determinada dirección, etc. Las matemáticas son fundamentales para poder calcular cómo se comporta la materia en el entorno físico real y así poder simular y recrear estos parámetros en el mundo virtual.
- Mucho trabajo para unos segundos: en las producciones de gran presupuesto, se puede tardar una semana en hacer solo cinco segundos de animación. Se llama ‘cuota del animador’ al tiempo que tarda cada animador en ‘dar vida’ a las secuencias asignadas. Por ejemplo, un animador experto puede llegar a animar dos segundos al día o, dependiendo del plano y de la cuota, solo tres segundos en una semana entera.
- Varias películas en una: las películas de animación suelen ser visualmente tan bonitas porque, en realidad, se hacen varias veces. Es decir, este proceso de depuración se llama ‘narrativa visual’ donde se añaden y se eliminan planos. Podría decirse que la gran diferencia entre el cine de animación y el cine de imagen real es que en animación primero se hace el montaje, y luego se ‘rueda’ (que en este caso es animar), al contrario que en el cine.
- No todo vale: hasta dar con la versión definitiva de los personajes, se lleva a cabo un proceso de correcciones y cambios en los dibujos, que en ocasiones, supone que el 50% de los diseños sean desechados.
- Los recursos sonoros siempre antes que la imagen: en animación, el material sonoro (diálogos, sonidos ambientales, banda sonora…) deben estar listos antes de empezar a animar cada plano porque las voces, por ejemplo, determinan muchas veces la duración de una escena y es necesario sincronizar los diálogos con los labios de los personajes a animar.
- A quién me recuerda esta cara: hay muchas leyendas, como que Pocahontas es el retrato de la top model Naomi Campbell o que Aladdin está basado en Tom Cruise, pero lo cierto es que la fisonomía del personaje se crea a partir de muchas inspiraciones y de experiencias personales, como si fuera un puzzle, por lo que, cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.
- Primero me grabo, luego animo: los animadores suelen recurrir a la grabación de vídeos que les sirvan de referencia para posteriormente animar, de la forma más real posible, a sus personajes, incluso en ocasiones, se graban a sí mismos interpretando una escena, o bien a veces, utilizan marionetas, modelos de gomaespuma, ¡y hasta cojines! Es impresionante comparar esos vídeos con los planos finales que vemos en las películas y comprobar lo mucho que se parecen.
- Luces de verdad: en 3D se ilumina con luces reales. Las luces virtuales funcionan exactamente igual que las luces en la realidad: emiten fotones que rebotan en las superficies de los objetos, que acaban iluminándose los unos a los otros. El cálculo de estas luces se llama render y es un proceso que puede llevar horas para generar un solo fotograma.
- Una gran industria: España es el 5º país europeo en cuanto a producción de películas de animación. Europa produce cada año, de media, 55 películas de animación, de las cuales, 4,4 se realizan en España.
- Estudios universitarios oficiales: fue en el año 2012 cuando en España se empezó a impartir el primer Grado Oficial en ‘Animación’ por parte del Centro Universitario U-tad del que ya hay más de 500 alumnos egresados.