El 28 de octubre pasado se celebró el Día Mundial de la Animación, conmemorando así la primera proyección pública de cine animado llevado a cabo en 1892 por el pionero del cine francés, Émile Reynaud en el Museo Grévin (París). Desde entonces, este sector no ha dejado de evolucionar, crecer y afianzarse. En el caso de España podemos afirmar orgullosos que actualmente contamos con una sólida y solvente industria de la animación donde confluyen, por un lado, una generación de artistas y creadores con muchísimo talento y, por otro, un tejido industrial de productoras especializadas y con proyección internacional. Solo en los últimos 4 años se han producido en nuestro país más de 25 películas, 200 cortos y 70 series, el 70% de ellos en coproducción con otros países principalmente europeos e iberoamericanos.
Para celebrar todo ello y analizar la evolución de esta industria en nuestro país hasta convertirse en uno de los sectores más prometedores en la actualidad, Abraham López, director académico del área de Animación en el Centro Universitario U-tad y profesional en activo, con 14 premios y más de 75 nominaciones en festivales de animación de todo el mundo, ha elaborado este recorrido por los diez hitos más importantes de la animación española:
- Segundo de Chomón (1871-1929): pionero del cine español, se le considera uno de los inventores del paso de manivela o de la animación fotograma a fotograma, que hoy conocemos como stop motion (filmar, cortar, cambiar la posición de los objetos, y volver a filmar). Destaca su película El Hotel Eléctrico (1908) rodada con esta técnica.
- Garbancito de la Mancha (1945): se trata del primer largometraje de dibujos animados realizado en España y el primero en color de Europa que utilizó la técnica de animación con celuloide. También es la primera película de animación en color rodada fuera de Estados Unidos.
- La familia Telerín (1964): pieza icónica de la animación española creada por los ‘Estudios Moro’ bajo la dirección de los hermanos José Luis y Santiago que cosechó un gran éxito en los años 60 entre los más pequeños de la casa.
- El bosque animado (2001): primera película europea y española realizada íntegramente en animación 3D que está basada, además, en la obra del autor español Wenceslao Fernández Flórez y ambientada en el bosque gallego.
- Pocoyó (2005): esta serie es el primer gran éxito comercial internacional de la animación española y, básicamente, el producto español más exitoso de todos los tiempos. Ha recibido numerosos galardones, entre los que destaca el premio a la mejor serie de televisión en el festival de Annecy (2006) y el premio BAFTA (2006) a la mejor serie de animación preescolar.
- La dama y la muerte (2009): primera producción de animación en 3D de la historia de España en ser nominada a un Óscar en la categoría mejor corto de animación, dirigido por Javier Recio. Producido por la empresa Kandor Moon, resultado de la fusión entre Kandor Graphics, especializada en animación, y Green Moon España, propiedad de Antonio Banderas, se alzó con el premio Goya al mejor corto de animación en 2010.
- Planet 51 (2009): primer largometraje español de animación 3D distribuido mundialmente de forma masiva, al estilo de las grandes producciones americanas, y el tercero de nuestro país en ser preseleccionado para los Óscar. Fue desarrollado por el estudio español Ilion Animation Studios, propiedad de Ignacio Pérez Dolset, fundador a su vez del Centro Universitario U-tad. Este estudio fue adquirido por la productora estadounidense Skydance en abril de 2020.
- Nace en España el primer Grado Oficial en Animación (2012): el reconocimiento de la animación como enseñanza universitaria -tal y como lo es en otros países desde hace más de cincuenta años- llega a España en el año 2012, cuando se aprueba el primer Grado Oficial en ‘Animación’ al Centro Universitario U-tad. Desde entonces, más de 300 alumnos egresados de esta universidad, ya trabajan en esta industria por todo el mundo.
- Klaus (2019): esta película de animación 2D del español Sergio Pablos destaca por la aplicación de una técnica, hasta entonces considerada exclusiva del 3D, que consiste en dotar de iluminación a la animación de los personajes, creando volúmenes y movimientos de cámara complejos. En su haber cuenta con 7 premios Annies, considerados ‘los Óscar de la animación’, y un BAFTA, además de estar nominada a una estatuilla dorada en el año 2020.
- El limpiaparabrisas (2022): Alberto Mielgo gana el Óscar al mejor cortometraje de animación con esta obra que fusiona elementos del 2D y el 3D. Este hito pone el talento español en el punto de mira a nivel internacional y ayuda a consolidar un tipo de animación para adultos de calidad.
Muchas otras producciones españolas merecen también ser mencionadas, como Tadeo Jones (2012), película española que consiguió la mayor recaudación de la historia en su estreno y primera cinta en recibir un Goya a la mejor dirección novel para su director de animación en 2013 o Buñuel en el laberinto de las tortugas (2018), premio Europeo y Goya a la mejor película de animación. Sin olvidar la participación de profesionales españoles en la galardonada serie de animación de Netflix Love, Death & Robots.
“Fruto de este buen momento, la industria de la animación es un sector en auge en el terreno laboral, al demandar continuamente perfiles muy especializados que sean capaces de incorporarse a los distintos departamentos que se necesitan para lanzar al mercado una producción de animación de calidad (animadores, riggers, diseñadores de personajes, especialistas en efectos visuales, entre muchos otros)”, afirma Abraham López, quien además quiere aprovechar esta efeméride para dedicarle un recuerdo especial a Claudio Biern, referente de la animación infantil española, creador de numerosos personajes como David, el Gnomo, D`Artacán y los tres mosqueperros o La vuelta al mundo de Willy Fog, que ha fallecido recientemente: “Su trabajo y contribución a la animación nacional ha sido extraordinaria y sin duda, muchos de los profesionales que nos dedicamos actualmente a este sector es gracias a él, que nos despertó el gusanillo por esta apasionante industria”.