Por Arturo Zamarriego, CFO & COO de DIVILO
Según el XI Informe de Medios de Pago de Indra de 2022, España es uno de los países que lideran la tenencia de tarjetas contactless (87,6%). Es interesante remarcar que también se encuentra en las primeras posiciones respecto al uso de la tarjeta (74,1%) y como medio de pago principal y como medio de pago favorito (66,3%).
Por el contrario, España es el país europeo donde se han producido más restricciones al pago con medios alternativos al efectivo en los puntos de venta más críticos a este respecto. Así, el 31% de la muestra de este Informe indica que no ha podido usar un medio de pago alternativo al efectivo en el transporte púbico; y en pequeños comercios ha sido del 45,3%. Además, con porcentajes muy similares a Italia, tampoco han podido hacerlo el 35,8% en bares y restaurantes, y el 26,4% en el pago de servicios profesionales para el hogar. Esto puede explicar que en torno al 20% de las operaciones sean con efectivo en 2021 y que haya crecido su utilización (un 48% respecto a 2020).
Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad de poder ofrecer alternativas para el pago a los clientes sin perder una potencial venta por parte de un comercio. Siguiendo el modelo tradicional, cada comercio, independientemente su actividad y tamaño debería contar con un datáfono para poder recibir los pagos. La problemática es que los datáfonos son un bien limitado, con altos costes para la entidad financiera – que en muchas ocasiones imputa al cliente -, ineficientes en modelos de negocio de movilidad y además altamente contaminantes. Si todo el mundo paga con el móvil, ¿Por qué no cobrar con un móvil también?
Con esa visión trabajamos en Divilo, ofreciendo nuestra solución de Tap to Phone, haciendo que cualquier comercio- únicamente bajándose la aplicación – pueda empezar a cobrar. Pero no solo eso si no permitiendo la visualización de operaciones en tiempo real, emitir facturas, autorizar a empleados en diferentes roles, integrarse en algunos softwares o CRMs o mandar QRs o paybylinks sin ni siquiera estar físicamente en el comercio para el pago. En un país con cerca de 2M de datáfonos es el momento de revolucionar los medios de cobro dando una alternativa de forma progresiva como así lo hará el coche eléctrico o las energías renovables con los coches de gasoil o las energías contaminantes.
Vivimos en un mundo cambiante donde los negocios se adaptan continuamente al entorno para sobrevivir empresarialmente y el momento del cobro es uno de los momentos más importantes del proceso de venta. Los pagos serán cada vez más rápidos, fáciles de usar y cómodos y quién sabe quizá jubilando a los datáfonos.