Por Kevin Sipin, General Manager en Agicap España
Los dos últimos años han cambiado el mundo de la empresa y la forma de trabajar. La gestión de las finanzas corporativas también ha tenido que adaptarse a una incertidumbre que no cesa debido a la creciente inflación, la interrupción de las cadenas de suministro y los mayores costes energéticos.
Estas circunstancias han hecho que la gestión del flujo de caja y de los impagos esté aún más en el punto de mira. Las empresas saben que una planificación precisa en tiempos de crisis puede marcar la diferencia entre mantener la liquidez y el crecimiento y perder esta capacidad.
Para responder a esta situación, el 66% de los directores financieros en España esperan que su empresa adopte nuevas capacidades digitales, incluyendo un mayor control y visibilidad del flujo de caja (89%). Así se desvela del nuevo estudio de Agicap y Arvato, basado en consultas a cerca de 2.800 profesionales de Finanzas de diversos países europeos incluido España.
Problemas de liquidez
La necesidad de conocer el efectivo disponible de forma más precisa, transparente y actualizada se explica también por los problemas de liquidez: el 87% de las empresas españolas se enfrentan a cuellos de botella de liquidez, siendo más frecuentes en la actividad B2B que B2C.
Los retrasos graves en los pagos de los clientes, los acontecimientos imprevistos tipo catástrofes naturales o la pandemia explican esta carencia de efectivo. Sin olvidar los impagos, sufridos regularmente por el 88% de las empresas españolas.
Los procesos manuales también siguen generando errores en el control de pagos. El 53% de los financieros españoles afirman haber cometido fallos en sus cálculos de tesorería -por ejemplo, debido a una entrada incorrecta en Excel-, mientras el 72% han tenido problemas ‘técnicos’ para gestionar las necesidades de capital circulante en la empresa.
Y es que trabajar con herramientas estáticas resulta muy engorroso. Los movimientos de las cuentas tienen que apuntarse manualmente en una hoja de cálculo, lo que requiere mucho tiempo, genera fallos y no permite obtener una visión actualizada de la liquidez.
Ventajas del cloud
El informe también analiza qué herramientas utilizan los profesionales para su actual gestión de la tesorería. Y aunque las herramientas de gestión de la liquidez basadas en la nube y capaces de controlar el flujo de caja en tiempo real están en auge, aún no han llegado a todos los departamentos financieros.
En la actualidad, tres de cada diez consultados en España se apoyan en Excel u hojas de cálculo de Google. Menos de la cuarta parte (el 23%) utilizan una herramienta dedicada en la nube, mientras el 15% confían en un proveedor de servicios externo.
Pero los que sí utilizan software cloud para la gestión de la tesorería lo tienen claro: tres cuartas partes de los consultados en España consideran que las herramientas digitales basadas en la nube tienen múltiples ventaja adicionales, como poder conectar todas las cuentas bancarias a la herramienta y unificarlas en un mismo panel o prever los imprevistos.
Previsiones de inversión
El resto de empresas españolas también comienzan a vislumbrar el potencial de cómo una herramienta digital puede simplificar y hacer más eficiente la gestión de la liquidez y, por tanto, ayudar a reducir y evitar proactivamente sus cuellos de botella e impagos.
Así, más de la mitad de los encuestados en España (el 58%) prevén invertir en un software de gestión de tesorería en los próximos 12 meses. La seguridad de los datos, la previsión automatizada, la visión en tiempo real de los pagos entrantes y salientes y la facilidad de uso/operativa son las principales ventajas señaladas para optar por estas herramientas.
Combinadas, la gestión eficaz de la liquidez y de la morosidad resultan cruciales para la salud de cualquier organización. En épocas económica y geopolíticamente inciertas, esta mayor visibilidad, automatización y control resultan pilares fundamentales para operar día a día, evitar descubiertos y adelantarse a situaciones que amenacen la estabilidad y el crecimiento.